¿ Te acuerdas?

Cuando decimos, ¿Te acuerdas? Miramos hacia un pasado desleído que incluso para quienes lo vivimos al unísono tiene tempos y matices cambiantes.
Me miro al espejo (algo inevitable cada día) y en el reflejo de quien soy materialmente difiere sustancialmente de quien me siento. Cuando miro veo a todas y cada una de las que he sido y de las que aún me quedan por ser. Posiblemente no vea en ese reflejo a quien veis, o quizás para mi sorpresa sí.
Realmente no siento ni agobio ni tristeza por el paso del tiempo en mi rostro, las marcas de él y cicatrices, pues aún son más las que llevamos en el bagaje de nuestra vida y he sobrevivido a ellas. Soy el resultado de ellas.
¿Recuerdas? hay quien dice que todo se emborrona, se borra y se diluye en el paso del tiempo. Olvidamos inevitablemente, puede pasar en detalles, imágenes, retazos de piel; pero en el balance de lo olvidado o recordado no es tanto lo que se pierde. Se normaliza el dolor, se normaliza la alegría, se normaliza todo. Para que haya momentos que nunca se olviden y queden en la memoria como vívidos debe de haber irremediablemente otros que no sean sentidos así. Como en un cabaret que para que haya números que gusten más deben haber otros que compensen y gusten menos. Sería cansado y perderíamos la atención si todo fuera impresionante.
Puede pasar que en la frontera de los recuerdos sintamos que otros recuerden con nostalgia y de esa manera otros tiempos, otros lugares, otros...y que en el presente pasado nada, ni nadie esté a esa altura. Posiblemente porque seamos para ellos como ese número de cabaret que gusta menos. Quién sabe con el tránsito del tiempo y cuando pasen otros números en el cabaret de la vida el lugar y la importancia que tendremos en ese lugar de la memoria del espejo inmaterial que somos y en el que seremos colocados.
¿Te acuerdas de mí? Posiblemente no, o sea de otra diferente a quien me siento de quien te acuerdes.

"Pude ser tantas mujeres, que me sorprende ser quien soy y que además me guste"