Las cartas

Las cartas

Los mejores mapas son las cartas .Copias de la frontera entre el pasado y el futuro, de lo vivido y de lo que queda por vivir. Mis cartas, mis mapas y en ellas quedándonos un rato.

Hoy nadie escribe cartas a mano, han sido cambiadas por correos, mensajes de móvil y otros. Algunos pocos escritos con cuidado, otros como si fueran una obligación, descuidados y cortos.

No me acuerdo de cuando fue la última carta que recibí, ni de qué carta era.

Si me acuerdo de las últimas cartas que he leído, las de Van Gogh a su hermano Theo que me hizo entrar en su pobrísimo cuarto. Y las de la correspondencia a lo largo del tiempo y más allá de él de Helene Hanff (84.Charing Cross Road). Todas ellas tienen el encanto de percibir a su redactor, de oler su sangre , su carne ,de encontrar en ellas su voz.

Un día escribí “Cartas”, mis mapas, de él extraje el comienzo de esta entrada.

Me gustaría poder encontrarme cualquier día en mi buzón una de esas rarezas, que acariciaran mis manos algo tan exquisito, tan extraordinario en este tiempo y de tanto valor como las cartas antiguas ennoblecidas por el color amarillo del paso del tiempo, con sus preciosos sellos, algunos elegidos con esmero.

Creo que las cartas tienen la facultad de cambiar a la persona que la recibe, que iluminan y nos sacan de la oscuridad.

Delirios de una insomne noctámbula